El colectivero
Una noche en Rosario (provincia Argentina), enfrente del cementerio "El Salvador", un colectivero (chofer de ómnibus) de la línea "114" iba conduciendo de noche medio dormido, de pronto, ve impotente como una chica se le cruza velozmente frente al ómnibus y este la arroya.
El colectivero asustado por lo sucedido y lo tétrico de el lugar decide retroceder, esquivar el cadáver de la chica y escapar. Luego de unos minutos de ir a toda velocidad y no detenerse en sus paradas normales, completamente histérico ve por el espejo retrovisor, que la chica que había arrollado está sentada en el ultimo asiento mirándolo fijo y llorando
Suerte que no encendiste la luz
Se cuenta la historia de una joven universitaria que acudió de madrugada a su habitación para llevarse algunas de sus cosas antes de volver a marcharse y pasar la noche junto a su novio. Ella entró pero no encendió la luz ya que su compañera estaba durmiendo. Anduvo varios minutos por el cuarto a oscuras buscando algo de ropa y algunos libros, finalmente salió.
Al día siguiente de regresó se encontró a la policía. Le preguntaron si ella vivía allí y contestó que sí, le dejaron pasar y se encuentra en la pared escrita con sangre estas palabras "Suerte que no encendiste la luz". Su compañera había sido asesinada la noche anterior estando ella en la habitación.
Esta historia cuenta con muchas variantes y se conoce desde hace más de 40 años en EE.UU. El tema es repetitivo y recurrente en colegios y universidades y pretende alertar a los adolescentes de ciertos peligros mundanos que pueden sucederles cuando se apartan de sus obligaciones o infringen ciertas normas. Así, unas veces la protagonista se marcha a dormir con su novio (infringe una norma moral) o a una fiesta cuando al día siguiente tiene un exámen (no atiende a sus obligaciones).
Accidente en el barranco
En un lugar de América del Sur, en una noche con mucha niebla iba un matrimonio con su hijo en coche. Regresaban de un viaje en la montaña y se dirigían a su casa por una carretera comarcal. De pronto se les apareció una mujer en medio de la carretera con el cuello y la ropa llenos de sangre gritando para que parasen. La familia paró y el marido se bajó del coche. Entonces habló con la mujer que, muy alterada y llorando, le dijo que había tenido un accidente y que se había caído con el coche por el barranco. La mujer le rogó que la ayudara, que tenía un bebé y se había quedado atrapado entre los hierros del coche, que bajara y lo sacara de allí.
El hombre cogió su equipo de montaña y se puso a bajar por el barranco, al rato subió muy nervioso con el bebé en brazos y le preguntó a su esposa dónde estaba la mujer. Esta le respondió que se había sentado en una piedra grande que había allí en la carretera, pero cuando miraron ya no estaba. Entonces el hombre se metió rápidamente en el coche con el bebé y le dijo a su mujer que hiciera lo mismo. Arrancó el coche y se fueron. Su mujer, muy enfadada, le preguntó que por qué se iba con el bebé, que por qué no habían buscado a la mujer, el marido le dijo que se tranquilizara y que cuando llegaran a su casa le contaría.
Cuando llegaron, la mujer le pidió explicaciones a su marido. Este le contestó que cuando bajó y cogió al bebé vio a la mujer muerta que se había ahorcado con el parabrisas. El espíritu de la mujer era el que le había pedido ayuda para que salvaran a su hijo.
Accidente en el tren
Un hombre que volvía del trabajo en Buenos Aires cigió un tren nocturno hacia la ciudad de La Plata. A esa hora la mayor parte de los asientos estaban ocupados y, como la temperatura era agradable, el hombre decidió hacer el viaje sentado en uno de los estribos del tren.
Después de un tiempo allí apareció una chica joven y se pusieron a hablar. Pero la chica se calló de pronto: parecía asustada por la velocidad del tren. La chica le dijo al hombre que era muy peligroso viajar en el estribo y el hombre intentó tranquilizarla asegurándole que era difícil que ocurriese un accidente.
Unas estaciones más tarde la chica se bajó del tren y se despidió del hombre. Al día siguiente, mientras el hombre miraba el periódico en el desayuno vio con sorpresa la foto de la chica en una noticia que informaba de su trágica muerte la mañana del día anterior al caer del estribo del tren, mientras recorría la parte del trayecto de mayor velocidad.
Bajo la cama
Había una joven ciega, que vivía con su perro lazarillo, un pastor alemán. La joven vivía cerca de un psiquiátrico; una noche, escuchando la radio, escucho en el informativo que un loco se había escapado de allí.
Se acostó un poco asustada, pero su perro siempre dormía debajo de su cama. Ella dejaba la mano colgando y su perro se la lamía; así se tranquilizaba y se quedaba dormida. Esa noche se despertó por un ruido que venia de la cocina: toc, toc, toc; lo que sonaba era el grifo goteando,lo cerro bien y volvió a la cama, dejo la mano colgando y su perro se la lamió. A la mañana siguiente llamo a su perro, no aparecía. Aviso a sus vecinos para que la ayudasen a buscarlo. Al entrar en la casa se quedaron mudos, el perro estaba colgado del ventilador y en la pared escrito con sangre decía.
Club del peligro
(Imagina que eres una chica, sólo hasta que acabes de leer, bueno si lo eres no hace falta (o eso creo).)
Es una noche preciosa. Estás bailando con tus amigas en el pub que tanto os gusta y te estás divirtiendo. ¿Por qué te mirará tanto ese chico?
Antes de que te quieras dar cuenta el chico está a tu lado. Se llama Pedro y te está susurrando eso que siempre habías querido oír. ¡Qué delicia!
Por fin la noche se presenta bien. Tus padres están de viaje y un chico maravilloso te hace proposiciones.
La noche transcurre tal y como habías pensado. No tienes preservativos pero un chico tan dulce y tímido no te causa pudor. ¡Qué bien se duerme después de hacer el amor!
Sin embargo, a la mañana siguiente....
¡Dios mío! ¿Dónde está Pedro?, y lo más importante...¿Qué hace eso escrito con barra de labios en el espejo del dormitorio? Sientes que quieres morirte porque si no has leído mal en el espejo pone...
¡BIENVENIDO AL CLUB DEL SIDA!
La autoestopista fantasma
La carretera principal que va de Baltimore a Nueva York al llegar al kilómetro 17 se cruza con una autopista. Se trata de un cruce muy peligroso, y en muchas ocasiones se ha hablado de construir un paso subterráneo para evitar accidentes, aunque todavía no se ha hecho nada.
Un viernes por la noche, el señor Stewart regresaba a su casa después de volver de un bar. Al llegar al cruce redujo la velocidad y se sorprendió al ver a una joven, vestida con un traje muy bonito, haciendo auto-stop.
Frenó de golpe y le hizo una señal para que subiera a su coche. Ella entró y se sentó en el asiento trasero.
Y a continuación le preguntó:
- ¿Qué está haciendo una chica sola a estas horas de la noche?
- La historia es demasiado larga para contarla ahora -dijo la chica.
Por favor, lléveme a casa. Se lo explicaré todo allí. La dirección es New Castle, número 569. Espero que no le haga desviarse mucho.
El señor Stewart refunfuñó y puso el coche en marcha. Cuando se estaba acercando a la dirección que le indicó ella, una casa con las ventanas cerradas, le dijo:
- ¿Es aquí?
Entonces se giró y vio que el asiento de atrás no había nadie.
La chica no se podía haber caído del coche, y menos haber desaparecido.
LLamó al timbre de la casa, confundido como nunca antes. Después de un largo tiempo de espera, la puerta se abrió y apareció una mujerde pelo gris y aspecto cansado que lo miró fijamente.
-No sé como explicarme lo que me acaba de suceder una chica joven se subió a mi coche y me dio esta dirección y..........
- Sí, sí, lo sé -dijo la mujer q había abierto la puerta-, esto mismo ha pasado otras veces, todos los viernes por la noche. Esa chica, señor, era mi hija. Murió hace dos años en un accidente de coche en ese mismo cruce donde usted la recogió...
Robo de órganos
Un joven decidió un sábado por la noche asistir a una fiesta. Se estaba divirtiendo bastante, se tomo unas cuantas cervezas y una chica que conoció allí le invitó a ir a otra fiesta.Él aceptó y decidió ir con ella. Fueron a un apartamento donde siguieron bebiendo y aparentemente le dieron droga.
Lo siguiente que recuerda es que despertó totalmente desnudo en una bañera llena de bolsas de hielo. Aún notaba los efectos de la droga y el alcohol, miró a su alrededor y vió que estaba solo. Entonces vió que en el espejo del baño había escrito con pintalabios "llama a una ambulancia o morirás". Salió corriendo hacía un teléfono que había cerca, y llamó inmediatamente. Le explicó a la operadora que no sabía donde estaba, que había tomado y por que estaba llamando. La operadora le aconsejo que se saliera de la bañera y que se viera en el espejo. Se vió normal, así que la operadora le dijo que mirara su espalda. Al hacerlo descubrió dos cortes en la parte baja de la espalda. La operadora le dijo que se metiera rápidamente otra vez en la bañera y que mandaría un equipo de emergencia.
Desgraciadamente, después de que lo examinaran en el hospital descubrió lo que le había pasado: Le habían extraido los riñones. Cada riñón tiene un gran valor en el mercado negro. Actualmente, esta persona está en el hospital, conectado a una máquina que lo mantiene vivo, esperando encontrar algún riñón compatible.
La curva
Hace tiempo atrás, había una escuela de preescolar cerca del Teatro "La Cúpula"; un día, mientras unos niños cruzaban la calle agarrados de la mano, con su maestra, un "conductor despistado" a gran velocidad los atropelló; muriendo los niños en el acto...
Y sucede que entre las horas de salida de los niños, para asustar a los conductores que van a gran velocidad por esa calle, se puede ver de pronto a unos 5 niños vestidos con batas blancas agarrados de la mano cruzando la calle.
Cuando el conductor se da cuenta y da un frenazo, los niños ya no están...